Es
un fenómeno físico cuyo origen son las cargas eléctricas y cuya energía
se manifiesta en fenómenos mecánicos, térmicos, luminosos y químicos,
entre otros. Se puede observar de forma natural en fenómenos
atmosféricos, por ejemplo los rayos, que son descargas eléctricas
producidas por la transferencia de energía entre la ionosfera y la
superficie terrestre. Otros mecanismos eléctricos naturales los podemos
encontrar en procesos biológicos, como el funcionamiento del sistema
nervioso. Es la base del funcionamiento de muchas máquinas, desde
pequeños electrodomésticos hasta sistemas de gran potencia como los
trenes de alta velocidad, y asimismo de todos los dispositivos
electrónicos. Además es esencial para la producción de sustancias
químicas como el aluminio y el cloro.
La
electricidad es originada por las cargas eléctricas, en reposo o en
movimiento, y las interacciones entre ellas. Cuando varias cargas
eléctricas están en reposo relativo se ejercen entre ellas fuerzas
electrostáticas. Cuando las cargas eléctricas están en movimiento
relativo se ejercen también fuerzas magnéticas. Se conocen dos tipos de
cargas eléctricas: positivas y negativas. Los átomos que conforman la
materia contienen partículas subatómicas positivas (protones), negativas
(electrones) y neutras (neutrones). También hay partículas elementales
cargadas que en condiciones normales no son estables, por lo que se
manifiestan sólo en determinados procesos como los rayos cósmicos y las
desintegraciones radiactivas.
La
electricidad y el magnetismo son dos aspectos diferentes de un mismo
fenómeno físico, denominado electromagnetismo, descrito matemáticamente
por las ecuaciones de Maxwell. El movimiento de una carga eléctrica
produce un campo magnético, la variación de un campo magnético produce
un campo eléctrico y el movimiento acelerado de cargas eléctricas genera
ondas electromagnéticas.
La
historia de la electricidad como rama de la física comenzó con
observaciones aisladas y simples especulaciones o intuiciones médicas,
como el uso de peces eléctricos en enfermedades como la gota y el dolor
de cabeza, u objetos arqueológicos de interpretación discutible (la
batería de Bagdad). Tales de Mileto fue el primero en observar los
fenómenos eléctricos cuando, al frotar una barra de ámbar con un paño,
notó que la barra podía atraer objetos livianos.
Mientras
la electricidad era todavía considerada poco más que un espectáculo de
salón, las primeras aproximaciones científicas al fenómeno fueron hechas
en los siglos XVII y XVIII por investigadores sistemáticos como
Gilbert, von Guericke, Henry Cavendish, Du Fay, van Musschenbroek y
Watson. Estas observaciones empiezan a dar sus frutos con Galvani,
Volta, Coulomb y Franklin, y, ya a comienzos del siglo XIX, con Ampère,
Faraday y Ohm. No obstante, el desarrollo de una teoría que unificara la
electricidad con el magnetismo como dos manifestaciones de un mismo
fenómeno no se alcanzó hasta la formulación de las ecuaciones de Maxwell
(1861-1865).
Los
desarrollos tecnológicos que produjeron la primera revolución
industrial no hicieron uso de la electricidad. Su primera aplicación
práctica generalizada fue el telégrafo eléctrico de Samuel Morse (1833),
que revolucionó las telecomunicaciones. La generación masiva de
electricidad comenzó cuando, a fines del siglo XIX, se extendió la
iluminación eléctrica de las calles y las casas. La creciente sucesión
de aplicaciones que esta disponibilidad produjo hizo de la electricidad
una de las principales fuerzas motrices de la segunda revolución
industrial. Más que de grandes teóricos, como Lord Kelvin, fue éste el
momento de grandes inventores como Gramme, Westinghouse, von Siemens y
Alexander Graham Bell. Entre ellos destacaron Nikola Tesla y Thomas Alva
Edison, cuya revolucionaria manera de entender la relación entre
investigación y mercado capitalista convirtió la innovación tecnológica
en una actividad industrial. Tesla, un inventor serbio-americano,
descubrió el principio del campo magnético rotatorio en 1882, que es la
base de la maquinaria de corriente alterna. También inventó el sistema
de motores y generadores de corriente alterna polifásica que da energía a
la sociedad moderna.
LENGUAJE DE PROGRAMACIÓN 1
domingo, 19 de abril de 2015
sábado, 11 de abril de 2015
¿QUE ES LENGUAJE DE PROGRAMACIÓN?
Un lenguaje de programación es un lenguaje formal diseñado para expresar procesos que pueden ser llevados a cabo por máquinas como las computadoras.
Pueden usarse para crear programas que controlen el comportamiento físico y lógico de una máquina, para expresaralgoritmos con precisión, o como modo de comunicación humana.1
Está formado por un conjunto de símbolos y reglas sintácticas y semánticas que definen su estructura y el significado de sus elementos y expresiones. Al proceso por el cual se escribe, se prueba, se depura, se compila (de ser necesario) y se mantiene el código fuente de un programa informático se le llama programación.
También la palabra programación se define como el proceso de creación de un programa de computadora, mediante la aplicación de procedimientos lógicos, a través de los siguientes pasos:
- El desarrollo lógico del programa para resolver un problema en particular.
- Escritura de la lógica del programa empleando un lenguaje de programación específico (codificación del programa).
- Ensamblaje o compilación del programa hasta convertirlo en lenguaje de máquina.
- Prueba y depuración del programa.
- Desarrollo de la documentación.
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